Donald Trump viajó a Arizona para promover su agenda de seguridad fronteriza, insistiendo en la necesidad de una «frontera fuerte» y criticando a la vicepresidenta Kamala Harris por lo que él considera una postura de “fronteras abiertas” y una agenda de izquierda radical. En un evento en el condado de Cochise, junto a un tramo del muro fronterizo, Trump argumentó que los demócratas están permitiendo que los criminales entren a Estados Unidos, lo que, según él, ha llevado a un aumento sin precedentes de la violencia en el país.
Este discurso de Trump coincide con el día en que Harris aceptó su nominación en la Convención Nacional Demócrata en Chicago. Trump ha intensificado sus actividades de campaña para contrarrestar la atención mediática que Harris y el gobernador Tim Walz, el candidato a la vicepresidencia, están recibiendo. A pesar de sus esfuerzos, Harris sigue liderando en las encuestas, con una ventaja de 3.4 puntos porcentuales sobre Trump según FiveThirtyEight.