Trump marca los primeros 100 días de su segundo mandato con un mitin lleno de críticas a Biden y su agenda migratoria

Por Redacción AAMX
2 Min Read

El presidente Donald Trump celebró el martes sus primeros 100 días en el cargo con un evento que rápidamente se convirtió en un mitin de campaña, donde no solo celebró sus logros, sino que también atacó a su predecesor, Joe Biden, y retomó viejos agravios.

Trump no escatimó en burlas hacia Biden, cuestionando su capacidad mental e incluso realizando comentarios sobre su aspecto físico. También insistió en que las elecciones de 2020 le fueron «robadas», repitiendo una afirmación desacreditada, y aprovechó la ocasión para criticar a los medios y encuestas que no favorecen su gestión.

Uno de los temas centrales de su discurso fue la inmigración. Trump destacó las políticas de su gobierno para reducir los cruces ilegales y promover lo que calificó como «deportaciones masivas». Con una retórica beligerante, defendió su enfoque como una obligación de proteger al país, no solo como una promesa de campaña. Para ilustrar su postura, mostró un video en el que se veía a migrantes, supuestamente miembros de pandillas, llegando a una prisión en El Salvador, lo que desató los aplausos de los asistentes.

Aunque en Michigan se ha registrado un incremento en la tasa de desempleo desde su regreso a la Casa Blanca, Trump no dudó en defender sus políticas comerciales, especialmente los aranceles impuestos a vehículos y autopartes, a pesar de que la Casa Blanca había anunciado su intención de suavizar dichas medidas poco antes de su discurso.

Frente a una audiencia entusiasta, Trump proclamó: “Estamos aquí esta noche en el corazón de nuestra nación para celebrar los primeros 100 días más exitosos de cualquier gobierno en la historia de nuestro país”, y añadió: “Apenas hemos comenzado. Aún no han visto nada”.

Las políticas de inmigración estrictas de su administración han desafiado a los tribunales, mientras que sus aranceles proteccionistas han alterado las relaciones comerciales globales que Estados Unidos había cultivado durante décadas, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Comparte este artículo