El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó rápidamente a un informe económico que muestra una caída del PIB del 0,3% durante los primeros tres meses del año, sugiriendo que la debilidad de la economía se debe a las políticas de su predecesor, Joe Biden.
El informe reveló que, en parte, la caída del PIB se debió al aumento de las importaciones, ya que las empresas intentaron adelantarse a los aranceles impuestos por Trump a una amplia gama de productos, incluyendo automóviles, acero y aluminio. Estos incrementos también estuvieron relacionados con las expectativas de un aumento de precios debido a los impuestos sobre las importaciones.
Trump culpó a Biden mientras los mercados bursátiles reaccionaban negativamente al informe. A través de su red social, el republicano expresó: «Este es el mercado de valores de Biden, no el de Trump. Los aranceles pronto entrarán en vigor y las empresas se mudan a Estados Unidos en números récord. Nuestro país prosperará, pero tenemos que deshacernos del ‘exceso’ de Biden. Esto tomará tiempo, NO TIENE NADA QUE VER CON LOS ARANCELES».
El informe generó una rápida respuesta de los demócratas, que apuntan a que las políticas de Trump podrían estar empujando a la economía hacia una recesión. El senador Jeff Merkley afirmó: «Trump lleva solo 100 días en el cargo, y ya los costos, el caos y la corrupción están aumentando. La economía se desacelera, los precios suben y las familias de clase media sienten la presión».
Mientras tanto, Trump se centró en las inversiones corporativas en el país y en su 100º día de mandato, destacando los aspectos positivos de la economía. Sin embargo, su mensaje económico mostró ciertos contrastes y omitió datos alarmantes sobre la situación actual. Aunque se mostró orgulloso de los avances en sus primeros días, también culpó a Biden de los problemas económicos actuales.
El presidente mencionó los aranceles como herramientas de negociación para futuros acuerdos comerciales, pero también indicó que espera que los ingresos derivados de estos aranceles ayuden a financiar futuras reducciones de impuestos. En una reunión del gabinete, Trump destacó los logros económicos, pero el secretario de Comercio, Howard Lutnick, reveló que las fábricas de chips de computadora, que Trump mencionó como un éxito de su administración, en realidad se habían planeado durante el gobierno de Biden, lo que redujo la relevancia de sus declaraciones.
Trump insistió en que las fábricas estaban construyendo debido a los aranceles, a pesar de que se habían realizado importantes inversiones durante la administración de Biden.
Por otro lado, los asesores de la Casa Blanca, como Peter Navarro, intentaron restar importancia a la caída del PIB, calificándola como un «caso aislado». Según Navarro, los recortes de impuestos previstos contribuirán a un futuro crecimiento económico.