Durante su primer discurso oficial tras asumir nuevamente la presidencia, Donald Trump se dirigió a los cadetes graduados de la Academia Militar de West Point, en una ceremonia celebrada en el estadio Michie, donde aprovechó la ocasión para destacar su papel en la reconstrucción de las fuerzas armadas del país.
En su intervención ante los mil dos cadetes que integran la generación de 2025, Trump afirmó que gracias a las acciones de su administración, el Ejército estadounidense se ha convertido en el más fuerte del mundo. Aseguró que este logro se debe a los esfuerzos que encabezó durante su primer mandato, cuando —dijo— se impulsó una transformación sin precedentes en las capacidades militares del país.
Portando una gorra con el lema “Make America Great Again”, el presidente también hizo énfasis en su visión nacionalista, recordando que “Estados Unidos primero” es el principio rector bajo el cual desea orientar al Ejército, al que instó a centrarse en derrotar a los enemigos del país y en proteger la bandera nacional.
Durante su discurso, Trump criticó lo que considera distracciones dentro de las fuerzas armadas. Mencionó que bajo su administración se está eliminando la inclusión de espectáculos como los drag shows en bases militares, algo que había sido permitido durante la gestión de su antecesor, Joe Biden, pero que fue blanco de señalamientos por parte de sectores conservadores.
También dijo estar depurando al Ejército de lo que considera ideologías perjudiciales, como la teoría crítica de la raza y las políticas de inclusión transgénero. Aseguró que estas iniciativas solo dividen a los soldados y desvían al Ejército de su objetivo principal: proteger a la nación.
