El vicepresidente de EE. UU., JD Vance, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acordaron seguir colaborando para poner fin a la guerra en Ucrania, buscando una paz duradera que evite futuros conflictos en Europa. Tras su reunión en la Conferencia de Seguridad de Múnich, Vance subrayó que el objetivo es alcanzar una paz sólida y resistente, tal como había definido el presidente Trump, con el fin de evitar que la región vuelva a enfrentar un conflicto en los próximos años. Sin embargo, Vance prefirió no compartir más detalles de las conversaciones para «preservar las opciones para los negociadores».
Zelenski calificó el encuentro como “positivo” y destacó la importancia de trabajar en conjunto para lograr una paz justa y duradera. En la misma conferencia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió que una Ucrania “fallida” pondría en peligro tanto a la Unión Europea como a Estados Unidos, reiterando su compromiso de colaborar con Washington para conseguir una resolución pacífica del conflicto. Además, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, enfatizó que el acuerdo debe ser duradero y respaldado por todos los países aliados.
Zelenski también instó a que Europa participe activamente en la elaboración del plan conjunto para el fin de la guerra, destacando la necesidad de que Estados Unidos consensúe una estrategia antes de que el presidente Trump se reúna con Vladimir Putin.
