El principal riesgo que enfrentan los migrantes albergados en «La Casa del Migrante» es la constante presencia de «polleros» que intentan persuadir, especialmente a las mujeres, de abandonar el lugar y huir con ellos. Así lo señalaron los vecinos de la colonia Sector Popular en Toluca, donde este fin de semana se registró la fuga de un grupo de migrantes que intentaban escapar de la deportación.
Los vecinos de las calles El Oro y 18 de marzo, donde se encuentra la casa de transición, desmintieron que los migrantes fugados el fin de semana hayan asaltado o agredido a alguien; lo único que hicieron fue escapar. Esta no es la primera vez que ocurren fugas, aunque anteriormente se trataba de niños, ya que la mayoría de los internos en el lugar son mujeres con sus hijos o solo grupos de niños que «buscan el sueño americano», relataron.
A pesar de la información sobre supuestos actos delictivos cometidos por un grupo de migrantes tras escapar, Antonio Rosano, uno de los vecinos, comentó que no es la primera vez que personas se fugan de ese sitio. Las condiciones en que son albergados son dignas y seguras, según han expresado los propios migrantes.
Rosano explicó que el fin de semana pasado, un grupo numeroso de personas encontró la forma de salir por la azotea y descender por una casa contigua usando una escalera. No había personas armadas ni se robaron aparatos electrónicos o dinero.
Indicó que esta instalación pertenece a las autoridades de migración y alberga principalmente a mujeres con niños, quienes esperan ser deportados, aunque en ocasiones logran huir para continuar su camino hacia el extranjero. Fue testigo de las dos ocasiones en que la gente huyó, pero en ninguno de los casos hubo agresiones contra los vecinos.
«Yo y otros vimos todo. Los amigos de la barbería estaban saliendo, pero no se metieron y no robaron. Saltaron por la azotea para escapar, pero no robaron a nadie. Sé que llegan un día, dos o tres, y luego viene un transporte que los lleva en grupo, pero cuando no completan cierta documentación, llega un camión que los lleva de regreso a su país», comentó.
Detalló que la mayor parte de quienes llegan al lugar son mujeres, y el riesgo es la presencia de «polleros» que buscan a las mujeres, muchos de ellos ofreciéndoles ayuda solo para engañarlas y explotarlas sexualmente.
Aunque los vecinos negaron que el lugar sea peligroso, reconocen que la zona ya es considerada de alto riesgo, por lo que no les incomoda ni preocupa la llegada de estas personas. De hecho, muchos migrantes utilizan los servicios de la colonia y pagan por ellos, como en la tienda o la barbería.
