Una cadena de tormentas intensas con tornados y vientos extremos ha causado estragos desde Oklahoma hasta Indiana, dejando tras de sí casas destruidas, edificios colapsados y al menos cuatro personas fallecidas en su paso por el centro del país. Se espera que las lluvias continúen, con pronósticos de precipitaciones históricas y riesgo elevado de inundaciones repentinas que podrían poner vidas en peligro.
Las víctimas mortales se registraron en Tennessee y Missouri durante la primera ronda de tormentas ocurrida entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves. Uno de los tornados más potentes arrojó escombros a más de 8 kilómetros de altura en Arkansas, demostrando la intensidad del fenómeno.
En el condado de Fayette, Tennessee, un hombre perdió la vida dentro de una vivienda dañada por el paso de una de estas tormentas cerca del poblado de Moscú, a unos 80 kilómetros de Memphis. Las autoridades locales se mantienen en alerta ante la posibilidad de más tormentas y lluvias fuertes a lo largo del jueves.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió decenas de alertas por tornados y tormentas eléctricas desde Texas hasta Virginia Occidental, mientras que más de 90 millones de personas permanecen bajo amenaza de condiciones climáticas severas, abarcando un amplio territorio desde Texas hasta Maine, pasando por el Medio Oeste.
Durante la noche del miércoles, se activó una emergencia por tornado —el nivel más alto de alerta meteorológica— en Blytheville, Arkansas, luego de que se detectaran escombros elevados a más de 7.6 kilómetros de altura, según informó la meteoróloga Chelly Amin.
En Kentucky, cuatro personas resultaron heridas al intentar refugiarse bajo una estructura de iglesia en el condado de Ballard, zona que también sufrió daños considerables en viviendas y construcciones, presuntamente por otro tornado.
Asimismo, en Brownsburg, Indiana, dos empleados de un centro de distribución de la empresa Sur La Table fueron lesionados tras el colapso de una pared y el techo del inmueble durante la tormenta.
Otro tornado fue confirmado en la ciudad de Owasso, al noreste de Oklahoma, donde aunque no se reportaron heridos, los daños materiales incluyen techos desprendidos, postes caídos, árboles derribados y estructuras menores destruidas.