Durante una visita oficial a Culiacán, Sinaloa, la presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció sobre el caso de Ovidio Guzmán López, luego de que este se declarara culpable de narcotráfico en Estados Unidos. Aunque su gira tenía como propósito inaugurar una nueva área de atención para quemaduras en el hospital pediátrico de la ciudad, el tema inevitablemente surgió en sus encuentros con medios de comunicación.
Sheinbaum aseguró que su presencia en Sinaloa no estaba relacionada con el caso del hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán y respondió que la coincidencia no fue planeada. En cuanto a las declaraciones del abogado defensor Jeffrey Lichtman, quien había criticado al gobierno mexicano, la mandataria calificó sus palabras como completamente irrespetuosas hacia la institución presidencial.
La presidenta fue clara al señalar que este proceso judicial no es responsabilidad directa del gobierno federal, sino que recae en la Fiscalía General de la República. Recordó que la extradición de Ovidio a Estados Unidos se llevó a cabo conforme a la ley y que el caso corresponde a un acuerdo entre autoridades judiciales de ambos países, no a decisiones del Ejecutivo.
Sheinbaum también mencionó que el fiscal Alejandro Gertz Manero le informó que la Fiscalía emitirá un comunicado oficial sobre el tema, reafirmando que este tipo de procesos se rigen por tratados internacionales y marcos legales establecidos. Según la presidenta, no se trata de acciones políticas o voluntarismos, sino de procedimientos legales claramente definidos entre México y Estados Unidos.
