AAMX.,Ciudad de México, 7 de agosto de 2024. – Prisca Awiti Alcaraz, reciente medallista olímpica de judo en los Juegos Olímpicos de París 2024, compartió su inspirador camino a la gran justa olímpica y reflexionó sobre su reciente logro en conferencia de prensa.
Nacida en Londres, Prisca comenzó a practicar judo a los 8 años y, desde 2017, ha representado a México en competiciones internacionales. A pesar de los desafíos enfrentados en sus primeros Juegos Olímpicos en Tokio 2020, Prisca se comprometió a trabajar arduamente con la firme intención de obtener una medalla en 2024, un logro que finalmente concretó con gran esfuerzo y dedicación.
“Mi siguiente meta es convertir mi plata en oro, esa siempre ha sido mi forma de pensar, convertir sueños en realidades”. – Prisca Awiti Alcaraz, medallista Olímpica de Judo París 2024.
Prisca destacó cómo el apoyo de sus entrenadores y del equipo mexicano fue fundamental para alcanzar su meta en París. En sus palabras, subrayó el aprendizaje positivo de esta experiencia y su deseo de darle mayor importancia al judo y que continúe siendo un deporte inspirador para las niñas y niños.
La medallista también expresó su esperanza de que su historia inspire a futuras generaciones de jóvenes deportistas, especialmente a las mujeres, a seguir sus pasos y recibir el apoyo necesario para desarrollar su potencial. Destacó cómo el judo, como deporte, ofrece una plataforma única para que los jóvenes puedan alcanzar grandes metas, enfatizando que, con empeño y disciplina, cualquier persona puede sobresalir en esta disciplina.
«Me siento profundamente honrada de ser vista como un ejemplo para las niñas mexicanas. Es fundamental que el deporte no esté limitado por estereotipos, y que el judo se reconozca como una disciplina accesible y valiosa para las mujeres jóvenes.» – mencionó Prisca Awiti Alcaraz, medallista Olímpica de Judo París 2024.
Subrayó que este deporte no solo fomenta habilidades físicas y técnicas, sino que también fortalece la mente y el carácter, ofreciendo oportunidades para el crecimiento personal y profesional. Así, animó a todos los jóvenes a considerar el judo como una vía para explorar sus talentos y aspirar a alcanzar sus sueños, sin importar los obstáculos que puedan enfrentar en el camino.