La agencia sueca de seguridad interior acusó el jueves a Irán de utilizar redes delictivas establecidas en Suecia como intermediarias para atentar contra intereses israelíes o judíos en el país escandinavo.
Daniel Stenling, jefe de la unidad de contraespionaje de la agencia conocida por las siglas SAPO, formuló las acusaciones durante una conferencia de prensa, basándose en una serie de incidentes ocurridos a principios de año.
A finales de enero, la embajada israelí en Estocolmo fue acordonada después de que se descubriera lo que entonces se describió como «un objeto peligroso» en los terrenos de la misión diplomática en un barrio del este de la capital sueca. Aunque los medios de comunicación informaron que el objeto era una granada de mano, las autoridades no evacuaron la sede diplomática y el objeto fue destruido sin que se realizaran detenciones ni se proporcionaran detalles sobre su naturaleza. El 17 de mayo, se registraron disparos cerca de la embajada, pero nuevamente no se efectuaron arrestos.
Stenling hizo estas afirmaciones sin proporcionar detalles concretos o pruebas que respaldaran sus declaraciones.
