El 80.º aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi de Auschwitz por el Ejército soviético fue conmemorado con una emotiva ceremonia a la que asistieron jefes de Estado y de Gobierno de alrededor de 50 países, aunque Rusia estuvo ausente. Durante el acto, los supervivientes del Holocausto, como Marian Turski, hicieron llamamientos al entendimiento entre pueblos enfrentados.
Turski, quien sobrevivió a Auschwitz y tiene 99 años, recordó que el odio y la incitación al odio solo conducen a los conflictos armados y la violencia, instando a resolver los problemas entre vecinos, comunidades y grupos étnicos a través del compromiso y el diálogo para garantizar un futuro de paz para las generaciones venideras.
Por su parte, otros supervivientes, como Iwanska, nacida en 1930, advirtieron sobre el peligro de dejarse llevar por las mismas «locuras» que llevaron a la Segunda Guerra Mundial y al Holocausto, mientras que Friedman, de 86 años, subrayó la necesidad de despertar la conciencia colectiva para transformar la ira y el odio en un mundo más humano y justo.
La ceremonia también contó con la representación de los vagones que transportaron a millones de personas a Auschwitz, recordando que 1,1 millones de vidas se perdieron en el campo, y fue un recordatorio poderoso de la importancia de no olvidar este trágico episodio de la historia.