La cifra de fallecidos tras la explosión de un autobús escolar en Khuzdar, en el suroeste de Pakistán, ascendió a ocho este viernes, luego de que tres menores heridos perdieran la vida. El atentado, ocurrido el miércoles, dejó también más de 50 personas heridas, entre ellas 39 niños.
El autobús transportaba a estudiantes hacia una institución educativa administrada por el Ejército cuando ocurrió el estallido. Entre los fallecidos se cuentan también dos militares que viajaban con los alumnos.
El vocero de las Fuerzas Armadas, teniente general Ahmad Sharif, responsabilizó a insurgentes del Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA, por sus siglas en inglés), un grupo separatista clasificado como terrorista por Estados Unidos desde 2019. Según el funcionario, el ataque habría sido perpetrado con el respaldo de la India, aunque no se han presentado pruebas públicas que respalden esta acusación.
Sharif exhortó a la comunidad internacional a prestar atención a lo que calificó como una estrategia india para desestabilizar Pakistán a través de actos violentos. Hasta el momento, las autoridades indias no han respondido a los señalamientos.
Ninguna organización ha reivindicado la autoría del atentado. Este nuevo episodio de violencia se produce en un contexto de creciente fricción entre Pakistán e India, que recientemente vivieron un enfrentamiento fronterizo de cuatro días antes de pactar un cese al fuego.