El incendio de un edificio de viviendas en Valencia deja un balance final de diez muertos, mientras se investigan las causas del fuego tras haber podido entrar bomberos y Policía Científica al inmueble.
La prioridad ahora es “responder a lo urgente” para los damnificados por el incendio, para “posteriormente clarificar qué ha sucedido”, subrayó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tras visitar el lugar.
En espera de las ayudas anunciadas por las instituciones, los vecinos se vuelcan en apoyo de los afectados, que reciben mensajes de solidaridad del resto del país.
La delegada del Gobierno español en la región de la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, explicó a los medios que el número de cuerpos encontrados coincide con el de personas que estaban sin localizar, tras encontrarse cuatro de las catorce que estaban desaparecidas. La representante gubernamental recordó que un juzgado decretó el secreto de sumario en la investigación del incendio, sin que todavía haya una hipótesis clara sobre el origen del fuego que se declaró el jueves en la tarde.
El incendio afectó a 138 viviendas, después de que las llamas se propagaran en cuestión de minutos sin control en este complejo residencial “vanguardista y singular” según la promotora que lo vendió hace 17 años, que también contaba con oficinas y locales comerciales.
El inmueble construido entre 2005 y 2007, que se mantiene en pie en el barrio valenciano de Campanar, quedó completamente teñido de negro.
Las autoridades han declarado tres días de luto oficial en la ciudad y en la región, a la vez que se han suspendido los actos previos a sus fiestas de las Fallas. El Ayuntamiento de esta ciudad ha habilitado un edificio de 131 viviendas para los afectados.