En las últimas 24 horas, al menos 53 cuerpos fueron trasladados a los hospitales de la Franja de Gaza, elevando a 153 el total de cadáveres recuperados desde que el alto el fuego entró en vigor el pasado 19 de enero. Las labores de rescate enfrentan grandes dificultades, especialmente en el norte de Gaza, donde los escombros formados por más de 100 días de ofensiva terrestre complican el acceso a las víctimas.
El portavoz de la Defensa Civil, Mahmud Basal, informó que la mayoría de los cuerpos han sido recuperados en la zona de Rafah, al sur de Gaza. A pesar del esfuerzo de los equipos de rescate y la participación de ciudadanos en las tareas, Basal destacó la urgencia de disponer de maquinaria pesada para acelerar el desescombro. «El norte de Gaza es prácticamente intransitable, una montaña de escombros donde los cadáveres permanecen mezclados con los restos tras los bombardeos continuos», explicó.
Entre los cuerpos recuperados, se encuentran 20 hallados en Rafah el lunes y otros 79 descubiertos el primer día del alto el fuego en la misma área, incluidos 21 sin identificar en la provincia de Jan Yunis. La situación en el norte de Gaza es especialmente crítica, tras los intensos ataques y la destrucción masiva que dejaron las operaciones militares.
A pesar de la tregua, episodios de violencia persisten. El lunes, tres palestinos fueron abatidos por tropas israelíes en el barrio de Tal al Sultan, en Rafah, bajo el argumento de ser «sujetos sospechosos», aunque las autoridades israelíes no confirmaron su fallecimiento en el comunicado emitido.
Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre, el número total de fallecidos asciende a 47,161, con más de 111,000 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza. Además, se estima que alrededor de 11,000 personas continúan desaparecidas, lo que agrava aún más la magnitud de la tragedia humanitaria en la región.