Un sismo con epicentro entre Nueva York y Filadelfia sacudió el viernes rascacielos y suburbios en el noreste de Estados Unidos sin causar daños importantes, pero sobresaltando a millones de personas en un área no acostumbrada a tales fenómenos.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) dijo que más de 42 millones de personas pudieron sentir el temblor matutino, que tuvo una magnitud preliminar de 4.8 con epicentro cerca de Whitehouse Station, Nueva Jersey, a 72 kilómetros (45 millas) al oeste de la ciudad de Nueva York y a 80 kilómetros (50 millas) al norte de Filadelfia.
Personas de Baltimore a Boston y más allá informaron haber percibido el sismo. Aunque no se reportaron daños graves por el momento, las autoridades revisaban puentes y otras piezas de infraestructura. Asimismo, se desviaron o retrasaron algunos vuelos; Amtrak, la red interurbana de transporte ferroviario, ralentizó la marcha de los trenes en el transitado Corredor Noreste; y una línea ferroviaria de pasajeros de Filadelfia suspendió su servicio unas horas como precaución.
El sismo causó algunas perturbaciones. Los vuelos a los aeropuertos de Nueva York, Newark y Baltimore se detuvieron por un tiempo en sus sitios de origen mientras las autoridades inspeccionaban las pistas en busca de grietas.
Al menos cinco vuelos hacia Newark fueron desviados y aterrizaron en el Aeropuerto Internacional Lehigh Valley en Allentown, Pennsylvania, donde algunos pasajeros alquilaron autos para ir a casa.