El Tribunal Superior de Tokio determinó que los exdirectivos de Tokyo Electric Power Company Holdings (TEPCO) no son responsables de la catástrofe nuclear ocurrida en Fukushima en 2011, y por lo tanto no deberán pagar indemnizaciones a la empresa.
La decisión revoca un fallo previo de 2022 emitido por un tribunal de menor instancia, que había ordenado a cuatro exejecutivos pagar 13 billones de yenes (equivalentes a unos 90 mil millones de dólares), al considerar que habían fallado en implementar las medidas de seguridad necesarias pese a conocer los riesgos de un tsunami.
La tragedia se originó en marzo de 2011, cuando un terremoto de magnitud 9.0 provocó un poderoso tsunami que destruyó los sistemas de enfriamiento de la planta de Fukushima Daiichi. Esto desencadenó la fusión de tres reactores, una liberación masiva de radiación y el desplazamiento forzoso de decenas de miles de personas que, hasta hoy, no han podido regresar a sus hogares.
El fallo de 2022 fue el único hasta ahora que había atribuido responsabilidad directa a los altos mandos de TEPCO por el desastre. Sin embargo, la nueva resolución del tribunal superior desestima dicha postura, marcando un giro importante en los esfuerzos legales por buscar justicia tras la crisis nuclear más grave del siglo XXI.