AAMX.-28 Octubre 2024.-El pasado viernes, Alejandro Fernández llevó a cabo una emotiva celebración en honor a su padre, Vicente Fernández, en la emblemática Plaza de Toros México, donde la música ranchera resonó con fuerza, uniendo generaciones de aficionados. Este evento marcó la primera de dos noches inolvidables, recordando a dos íconos de la cultura mexicana.
Antes de que comenzara la velada, se observó a Doña Cuquita, madre de Alejandro, caminar con dignidad hacia su asiento en primera fila. Fue recibida con amor y admiración, respondiendo con la gracia que la caracteriza como matriarca de la familia Fernández.

A medida que la Plaza de Toros se llenaba, se podía sentir la emoción palpable de los cientos de fanáticos. Desde los seguidores más veteranos hasta los recién llegados, todos compartían la pasión por la música de estos dos reyes de la ranchera.
A las 21:00 horas, el ambiente se electrificó con silbidos y aplausos, mientras el recinto se encontraba casi a su máxima capacidad. La llegada de Alejandro al escenario fue recibida con gran fervor. Con un sonido de espuelas, el cantante abrió la noche con “No me se rajar”, dando inicio a un repertorio lleno de nostalgia y homenaje.
“Buenas noches, México. Esta es una de las noches más importantes de mi vida”, expresó Alejandro, visiblemente conmovido. “Hoy celebramos la vida del gran Vicente Fernández, viva la música mexicana”.

El concierto continuó con éxitos inolvidables como “Que te vaya bonito” y “Bohemio de afición”, mientras la multitud acompañaba cada nota con entusiasmo. Alejandro compartió recuerdos de su infancia, reafirmando el legado inquebrantable de su padre en el corazón de los presentes.
La velada incluyó canciones emblemáticas dedicadas a los caballos del charro de Huentitán, así como un emotivo agradecimiento a los fans. “El legado de Vicente sigue más fuerte que nunca”, aseguró, desatando una ovación ensordecedora.

El evento culminó con un potente bloque de clásicos como “El rey” y “Volver, volver”, cerrando oficialmente la primera noche de este tributo monumental. Sin embargo, Alejandro regresó al escenario para ofrecer un bis lleno de sus temas más icónicos, dejando al público deseando más.
CUATRO PLAZAS LLENAS Y UN LEGADO VIVO
Con esta celebración, Alejandro Fernández no solo rinde homenaje a su padre, sino que también reafirma su propio lugar en la historia de la música mexicana, en un evento que quedará grabado en la memoria de todos los asistentes.
