En el norte de India, los habitantes han estado soportando una intensa ola de calor durante semanas, lo que ha provocado el cierre de escuelas en algunas áreas y ha incrementado el riesgo de insolación para los trabajadores al aire libre.
La agencia meteorológica india ha pronosticado que las altas temperaturas continuarán en la región durante los próximos días, y ha emitido alertas máximas para varios estados.
Algunas partes de Nueva Delhi registraron el martes 49,9 grados Celsius (122 grados Fahrenheit), y la agencia informó que estas temperaturas fueron nueve grados más altas de lo habitual. En los estados vecinos de Punjab y Haryana también se experimentaron aumentos significativos, y en un lugar de Rajastán las temperaturas superaron los 50º C (122º F).
En India, se considera una ola de calor cuando las temperaturas superan los 45º C (113º F).
El calor extremo en el norte de India ha coincidido con las elecciones generales, que se llevan a cabo durante seis semanas, aumentando el riesgo para la salud de los votantes que esperan en largas filas para emitir su voto. La votación concluirá el sábado.
Las altas temperaturas también afectan a los animales, que corren el riesgo de deshidratación y golpes de calor.
Sitaram, un conservacionista de la ciudad de Bikaner, en Rajastán, informó que la amenazada chinkara, conocida también como gacela de India, está sufriendo debido a la escasez de agua. Su centro de rescate de animales ha estado cuidando a chinkaras enfermas y heridas, proporcionándoles refugio y agua para combatir el calor.
Abril, mayo y junio son tradicionalmente los meses más calurosos en gran parte de India, antes de la llegada de las lluvias monzónicas que tienden a suavizar las temperaturas. Sin embargo, el calor extremo se ha convertido rápidamente en una crisis de salud pública en el país: el clima cálido se ha intensificado en la última década y suele estar acompañado de una severa escasez de agua.
Decenas de millones de los 1.400 millones de habitantes de India no tienen acceso a agua corriente.