El Instituto Nacional Electoral (INE) anunció que, debido a limitaciones presupuestales y de tiempo, no será posible implementar plantillas en sistema braille para personas con discapacidad visual durante la próxima elección judicial. La decisión fue tomada por el Consejo General del organismo, que calificó esta situación como un retroceso en materia de inclusión electoral, considerando que este tipo de apoyos se habían incorporado desde 2003.
La razón principal de la negativa radica en el modelo de boleta diseñado para esta elección, el cual es diferente al utilizado en procesos pasados, como el de 2024. Según el INE, replicar el sistema braille en este nuevo formato implicaría una inversión superior a los ocho millones de pesos y un periodo de impresión de al menos 49 días, lo que ya no es viable por los plazos establecidos en la legislación vigente.
Además, el instituto explicó que, en este contexto, sería necesario imprimir cuadernillos tamaño carta que incluyeran la lista completa de candidaturas, con un estimado de hasta 42 páginas por ejemplar. Este volumen de información no sólo complicaría la producción logística, sino también el ejercicio del voto por parte de los ciudadanos con discapacidad visual.
La decisión se dio como respuesta a una petición realizada por Luis Hernández Cruz, representante del Organismo Mexicano Promotor del Desarrollo Integral de las Personas con Discapacidad Visual.
No obstante, a propuesta del consejero Arturo Castillo, se aprobó que una vez concluido el proceso electoral, diversas áreas del INE —como la Unidad Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación, la Dirección Ejecutiva de Organización Electoral y la Dirección Ejecutiva de Capacitación y Educación Cívica— trabajen en un análisis para garantizar materiales adecuados en futuras elecciones, considerando incluso tecnologías como el braille electrónico.
Por su parte, la consejera Claudia Zavala lamentó la situación y recordó que la responsabilidad de garantizar el derecho al voto en condiciones de igualdad no recae únicamente en el INE, sino también en el Poder Legislativo, que aprobó un presupuesto limitado y estableció plazos muy ajustados para la organización de esta elección.
“Estamos ante un retroceso en el ejercicio pleno de los derechos, provocado por decisiones ajenas al instituto que afectan nuestras capacidades operativas”, concluyó Zavala.
